Los términos educación
infantil, educación preescolar, educación parvularia, educación inicial y
prebásica se refieren al ciclo formativo previo a la educación primaria
obligatoria establecida en muchas partes del mundo hispanoamericano. En algunos
lugares, es parte del sistema formal de educación, y en otros es un centro de
cuidado o jardín de infancia y cubre la edad de 0 a 6 años. Generalmente se
empieza a los 3 años, aunque ahora en algunas partes del mundo se ha lanzado un
ciclo de educación llamado "educación inicial", que consiste en
educar al niño desde que está en el vientre de su madre, ya que se dice que
desde el desarrollo dentro de su madre él inicia un proceso de aprendizaje, en
el cual se le da mayor prioridad a partir de su nacimiento.
El término «preescolar» se
considera inadecuado por los especialistas, ya que no es una educación que
prepara para la etapa escolar, sino que es un nivel educativo con
características propias, enseñanzas que preparan al niño para la vida, y no un
preparatorio para escuela primaria. Por ello, muchas instituciones deciden
denominarla como educación inicial.1 En países de América Latina, se le ha
denominado tanto educación inicial como educación parvularia. 2
Esta institución tiene y ha
tenido otras diversas formas de ser denominada según el país, el sistema
educativo vigente o la edad concreta del niño, como son educación inicial,
educación kínder, educación infantil temprana, escuela infantil, guardería,
jardín de infancia, jardín infantil, parvulario, kindergarten *cuya forma
abreviada es kinder, que en alemán significa niños, jardín de infantes, jardín
maternal, etc.; esto depende de como se establezca en cada país.
La edad de los niños
comprendida es entre los 0 a los 6 años. Estas edades se dividen en dos ciclos:
primer ciclo, comprendido entre los 0 y 3 años; y un segundo ciclo, que va de
los 3 y los 6 años de edad. Estos aprenden la forma de comunicarse, jugar e
interactuar con los demás apropiadamente. Un maestro o maestra les ofrece
varios materiales para manipular y realizar actividades que les motiven a
aprender el idioma y su vocabulario, Matemáticas, ciencias, idiomas extranjeros
e Informática, así también como Arte y Música. En este proceso los niños pueden
alcanzar un grado de conocimiento bastante alto que ayudará en el desarrollo
para toda su vida.
La creatividad y el deseo de
aprender, son dos de las habilidades más importantes para la vida. En los niños
son innatas y con potencial ilimitada, el cual debe impulsarse y desarrollar
desde la educación preescolar. De todas las etapas del ser humano, la infancia
constituye la etapa más importante.
La educación preescolar tiene
como objetivo lograr el máximo desarrollo posible de cada niño de 0 a 6 años,
considerando este desarrollo integral, en el cual se deberían incluir todos los
aspectos, estos son lo intelectual, lo afectivo emocional, los valores, las
actitudes, las formas de comportamiento y lo físico, es decir, el inicio de la
formación de la personalidad. Este propósito se plasma en un currículo
sustentado en diversas investigaciones, con iguales contenidos programáticos
fundamentado en principios teóricos y metodológicos y con orientaciones
didácticas semejantes para los encargados de la atención educativa para dichas
edades, independientemente de la variante organizativa que se aplique,
institucional o no institucional.3
Breve historia
Therese Brunsvik (1650-1861).
El primer instituto de
Educación Preescolar fue fundado en 1816 en New Lanark(Escocia) por el pedagogo
Robert Owen. Posteriormente el siguiente instituto del que se tiene registro
fuera de Escocia fue fundado en Hungría el 27 de mayo de 1828 por iniciativa de
la condesa Therese Brunsvik (1775-1861) en su residencia en la ciudad de Buda
bajo el nombre de Angyalkert(«jardín ángel»).4 Pronto el concepto se difundió
por varias regiones del reino húngaro, volviéndose una institución popular
entre las familias de la nobleza y la clase media húngara.
Los pueblos originarios del
territorio chileno prehispánico, al igual que los europeos, creían que la niñez
era simplemente una etapa previa a la vida joven y adulta, sin embargo, a
diferencia de ellos, tenían un sistema de crianza con personas y prácticas
enfocadas en atender y educar a los pequeños.
Sin duda alguna, había una
preocupación por la infancia y esto se reflejaba por ejemplo, en los ritos que
los mapuche realizaban antes del nacimiento para fortalecer al niño en el
periodo de gestación, y también en la figura de las “madrinas” creada por la
cultura yámana. En la etapa de crianza, las madrinas ayudaban a estimular al
bebé con masajes y ejercitación motora.
Además, los yámanas también
tenían un espacio (choza), donde los niños se reunían con los adultos para ser
partícipes de actividades como la recolección de leña. En sus costumbres, los
kawéshkar no se quedaban atrás… dentro de sus costumbres tenían prácticas
similares y otra muy especial que consistía en dar nombres a cada miembro de la
comunidad después de encontrar alguna característica propia del niño o niña que
nacía (un rasgo físico o un sonido hecho durante sus primeros años de vida).
Estos primeros rasgos de preocupación por la infancia, se transformarían más
adelante en la preocupación de las primeras órdenes religiosas que en el siglo
XIX se ocuparon de niños huérfanos en centros de acogida, orfanatos y escuelas
de párvulos donde se impartía la formación religiosa.
Un cambio en la visión
Sólo a finales del siglo XIX y
a principios del siglo XIX, empezaron a surgir en Europa, nuevas visiones como
la de Jean-Jacques Rousseau, quien afirmaba que la niñez era un estado especial
del desarrollo humano. El niño, empezó a ser concebido como un individuo
diferente al adulto y al joven, un individuo con características propias y con
necesidades físicas y afectivas importantes. Parte de esta visión fue impulsada
por los miembros de un movimiento reformista que surge en Estados Unidos y
Europa y del cual hacen parte íconos importantes de la pedagogía como
Pestalozzi, Fröebel, y más adelante Tolstoi, Dewey, Montessori, Ferriére,
Cousinet, Freinet, Piaget, Claparéde y Decroly.
De aquella visión reformista,
surge lo que es considerado el origen de la Educación Parvularia: la Escuela
Nueva o Escuela Activa un movimiento pedagógico crítico de la educación
tradicional, caracterizado por ser formal y el cual buscaba responder a las
necesidades específicas de cada alumno. En la Escuela Nueva, al niño debía
estar en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje y profesor debía ser un
“dinamizador de la vida en el aula, atento a las necesidades e intereses de sus
alumnos”. (Los niños del 70, Ediciones de la Junji, Pg.125).
Pestalozzi, Fröebel y
Montessori
Se empiezan a producir cambios
importantes en la concepción de la niñez y de la mano con ello, aparece la
visión de algunos pedagogos cuya influencia sigue vigente: el sueco Johann
Heinrich Pestalozzi, el alemán Friedrich Fröebel y más adelante, la educadora
italiana María Montessori. Pestalozzi es conocido por su trabajo en la
educación popular y la creación de la Granja Nueva, un espacio donde niños y
niñas huérfanos podían estudiar, trabajar y alimentarse. Para Pestalozzi la
individualidad del niño, el juego, la espontaneidad, las manualidades, el
dibujo, el lenguaje y el apego familiar eran prioridades.
Por su parte, Fröebel, quien
fue discípulo de Pestalozzi, tuvo como principal propuesta el Sistema del
Jardín de la Infancia, en donde el juego era la herramienta pedagógica más
esencial. Se dice que fue él quien creó el concepto de jardín infantil, o kindergarten
–que significa “el jardín de los niños”–. Para este pedagogo, la formación de
los maestros era una prioridad y fue él también quien diseñó un enfoque
teórico-práctico, con lo que la educación infantil comenzó a tener un nuevo
estatus.
Años más tarde, la italiana
María Montessori elaboraría un método novedoso y muy vigente basado en el
desempeño del maestro, en la existencia de grupos con edades heterogéneas, la
selección del trabajo dependiendo del interés o las habilidades de los niños,
la adecuación de la propia velocidad de aprendizaje y el material
multisensorial para la exploración física.
En 1837, el pedagogo alemán
Friedrich Froebel (1782-1852) abrió la primera institución preescolar fuera de
Hungría, fundándola en Bad Blankenburg(actual Alemania) bajo el nombre de
Institución de Juego y Ocupación, la cual luego de 1840 tomó el nombre de
Kindergarten (en alemán: Kínder= niños; Garten = jardín, lo que se traduce entonces
como «jardín de niños»). El concepto pronto se propagó en Alemania y
posteriormente en Inglaterra a partir de 1851 y en los Estados Unidos en 1856.
En 1881, durante el Porfiriato
son fundados los primeros Jardines de Niños en México, denominados "Escuelas
de Párvulos" o "Kindergarten", en contextos urbanos.
En América Latina, la atención
y educación de los más pequeños se inicia durante el siglo xix, a partir de
acciones variadas y dispersas que provienen de la seguridad, salud y educación.
Al principio fueron las órdenes religiosas quienes se preocupaban por la
protección de niños sin familias, pero en otro momento del siglo xix las
acciones se amplían hacia aquellas provenientes de la beneficencia. En el siglo
xx comienza a ser una responsabilidad del Estado a partir de la sanción de
leyes en varios países (Argentina 1919; Brasil, 1927; Uruguay 1934; Ecuador
1938). A partir de la Convención sobre los Derechos del Niño, ya en la década
del ’90, todos los países latinoamericanos sancionaron leyes adecuadas a lo
establecido en dicha Convención internacional, haciéndose cargo estatalmente
del derecho a la educación de los más pequeños.5
En los orígenes, los
propósitos apuntaban a mejorar las condiciones de higiene, alimentación, y
cuidado de las madres y de los chicos, debido a que el interés por el
desarrollo psicosocial fue muy posterior; en un principio, se desarrollaron
cerca de los centros urbanos, ampliándose la oferta una vez que la mujer entra
al mundo laboral.[cita requerida] Asimismo, poseía un fuerte carácter benéfico
o privado, siendo la acción estatal más extensiva hacia el siglo xx.5
La educación inicial comenzó a
extenderse en la región latinoamericana a finales del siglo xix en el marco de
la educación de la niñez en general. Se crearon las primeras modalidades con
diversas denominaciones que fueron fundamentándose en las orientaciones
pedagógicas europeas. Se inicia también en América Latina, la formación de
maestras especializadas en el nivel.5
Diferencias de género en la
educación pre-escolar[editar]
Los establecimientos de
educación son espacios de socialización de los roles de género en muchos
niveles. La labor del docente a cargo de un grupo de niños y niñas es de suma
importancia en como estos sociabilizan en los establecimientos educativos: los
estereotipos que se transforman en prejuicios y generan problemas dentro de la
sala, los cuales pueden afectar la manera en como los y las educadoras
interactúan en el aula con niños y niñas, afectando el desempeño y la
determinación a futuro de ellos y ellas. (Mineduc, 2018) 6
Una de las principales
características que hay en la educación pre-escolar es la casi nula
participación del hombre como docente ya que a él se le suele dar la labor de
director (estereotipo de género sin fundamento o evidencia empírica revisada
por pares). Marina Subirats la cual es una importante socióloga española
especializada en género dice respecto a esto: “en los primeros niveles de la
enseñanza predominan las mujeres, a veces en proporciones superiores al 90 %
del profesorado, especialmente cuando se trata de la etapa preescolar, 0-6.
Pero incluso en esta etapa, si hay algún hombre en el centro suele asumir el
cargo de director.” (Estereotipo fundado simplemente en la opinión posiblemente
sesgada y que no está apoyada en evidencia empírica revisada por pares)
La predominancia de la mujer
como docente en los primeros años de educación de los menores se debe a que se
busca una imagen materna en cual se puedan apoyar y se puedan sentir mejor.
Lo que nos deja demostrado el
alto nivel de androcentrismo que se da desde los primeros pasos educacionales
del menor, androcentrismo que igualmente se puede ver en los espacios comunes
de las escuelas dado a que la mayoría de veces estos espacios suelen ser hechos
para hombres como por ejemplo poniendo canchas de futbol o de basquetbol
mientras que las niñas quedan relegadas al espacio que el varón no ocupa,
convirtiéndose en un rol de apoyo el cual no posee espacio propio provocando a
palabras de Subirats "aprenden rápidamente su “no lugar” en el espacio
público” . (Estereotipo, se asume que los espacios como una cancha son espacios
para varones, lo cual es falso porque cualquier deporte que se práctica en una
cancha esta hecho para cualquier persona sin distinción de su género o sus
capacidades. Está afirmación carece de referencias y/o marco teórico apoyado
por evidencia empírica, es decir, solo representa la opinión sesgada de quién
la emite.)
Educación infantil por país
Argentina
Artículo principal: Educación
en Argentina
La Educación Inicial en
Argentina abarca desde los 45 días a los
5 años, y desde los cuatro años7 como obligatoria según La ley Nacional de
Educación 26.206/06,8 que garantiza la educación como un bien público. Esta
tiene una modificación en el año 2014 por la ley 27045/14, la cual modifica
algunos artículos como el N°16, 18 y 19
de la antes mencionada ley, donde a partir
de esta la obligatoriedad data desde los 4 años y contemplando desde los 3 años
la universalización de los servicios educativos para los/as niños/as de esta
edad, priorizando la atención educativa en los sectores menos favorecidos de la
población.
Este nivel constituye el
primer eslabón del sistema educativo argentino y está organizado en 2 ciclos:
Primer Ciclo de Nivel Inicial que comprende el Jardín Maternal (45 días a 2
años) y el Segundo Ciclo del Nivel Inicial que comprende el Jardín de Infantes
(3, 4 y 5 años) y es obligatoria desde los 4 años de edad. Abarcando también a
las instituciones tanto públicas como de gestión privada.
Si bien toda la educación se
rige bajo una Ley Nacional, cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
que conforman el territorio argentino, poseen sus propias normativas y
resoluciones que la rigen al igual que Diseños Curriculares jurisdiccionales.
La provincia de Entre Ríos
posee una Ley de Educación Provincial 9890,9 la cual contempla en sus
artículos 27 y 28 que: ARTÍCULO 27º.- El
Consejo General de Educación coordinará con organismos gubernamentales y no
gubernamentales el funcionamiento y asesoramiento pedagógico de los Jardines
Maternales que estén bajo su dependencia.- ARTÍCULO 28º.- El Consejo General de
Educación desarrollará estrategias organizativas, de gestión y de capacitación
docente, orientadas a favorecer la articulación entre el Nivel Inicial y la
Educación Primaria.
La Provincia de Río Negro
cuenta con la Ley Provincial N.º 4819 en la cual se enmarcan los objetivos de
la Educación inicial, donde se especifican los objetivos de dicho nivel en la
provincia, por ejemplo: garantizar el acceso y permanencia en igualdad de
condiciones, promover el juego como estrategia para el desarrollo cognitivo,
afectivo y social, generar espacios de articulación con el nivel primario, entre
otros. 10
El jardín maternal comprende
las primeras salas, Lactantes (45 días al año), Deambuladores (1 año) y Sala de
Dos Años; en las cuales se cubren las necesidades de los niños y niñas
(alimentación, sueños e higiene) siempre reformulando estas tareas desde una
mirada educativa y pedagógica.
La Educación Inicial en la
provincia de Buenos Aires se rige por las disposiciones de la Ley de Educación
de la Provincia de Buenos Aires 13.688 que establece que el Nivel Inicial
"constituye una unidad pedagógica que brinda educación a los niños desde
los cuarenta y cinco (45) días hasta los cinco (5) años de edad inclusive,
siendo obligatorios los dos últimos años. En esta ley establece que define sus
diseños curriculares, en articulación con los diferentes Niveles y Modalidades
conforme lo establece la presente Ley. El Estado provincial garantiza la
universalización del Nivel, en el sentido de entender esta universalización
como la obligación por parte del Estado de asegurar su provisión en tanto su
responsabilidad indelegable y regula el funcionamiento de todas aquellas
instituciones educativas que atienden a la Primera Infancia en territorio
bonaerense, garantizando la igualdad de oportunidades para los niños que allí
concurran. Los objetivos y funciones del Nivel son: Afirmar la universalización
del Nivel, garantizando, promoviendo y supervisando el aprendizaje de los niños
desde los 45 días hasta los 5 años inclusive, ajustándose a los requerimientos
de todos los Ámbitos y Modalidades mediante acciones que permitan alcanzar
objetivos de igual calidad en todas las situaciones sociales. Garantizar,
proveer y supervisar la obligatoriedad del aprendizaje de los niños desde la
sala de 4 años hasta la de 5 años inclusive, asegurando su gratuidad en la
gestión estatal, ajustándose a los requerimientos de todos los Ámbitos y
Modalidades mediante acciones que permitan alcanzar objetivos de igual calidad
en todas las situaciones sociales. Implementar prescripciones curriculares que
incorporen al juego como actividad ineludible para el desarrollo cognitivo,
afectivo, ético, estético, corporal y social. Asegurar el respeto de los
derechos de todos los niños en el período del Nivel, establecidos en la Ley
nacional 26.061 y en las leyes provinciales 13.298 y 13.634. Garantizar el
acceso a todos los niños del Nivel a una Educación Física y Artística de
calidad. Disponer las condiciones para del proceso de adquisición de la lengua
oral y escrita y de los conocimientos necesarios para el manejo de las
plataformas y los lenguajes producidos por las tecnologías de la información y
la comunicación. Establecer condiciones y propuestas pedagógicas que les
asegure, a los niños con discapacidades temporales o permanentes, el desarrollo
de sus capacidades, la integración escolar y el pleno ejercicio de sus
derechos. Garantizar la temprana concientización acerca de los procesos de
degradación socioambiental en el marco de una educación que se base en la
autodeterminación y el compromiso con la defensa de la calidad de vida y el
aprovechamiento sustentable de los ecosistemas. Propiciar que los niños y cuyas
madres se encuentren privadas de libertad concurran a jardines maternales,
jardines de infantes y otras actividades recreativas, fuera del ámbito de
encierro con el fin de asegurar su contacto con otras realidades y personas que
los preparen para su vida fuera del ámbito de encierro. Disponer y articular,
con los organismos e instituciones responsables, los medios para acompañar a
las madres en este proceso."[1]
La educación inicial en la
provincia de Buenos Aires está integrada por el jardín maternal y el jardín de
infantes. Al jardín maternal concurren los niños desde los 45 días hasta los 2
años de edad y al jardín de infantes van niños a partir de los 3 años y hasta
los 5 años de edad. Si bien son obligatorios los últimos dos años, está
comprobado que el inicio temprano de la trayectoria educativa en el Nivel
Inicial genera mejores experiencias en relación con el aprendizaje,
encontrándose diferencias entre los niños que comienzan su escolaridad a los 3,
y no a los 4 o 5 años.11
Todas las actividades
pedagógicas deben estar a cargo de personal con título docente y el paso de una
sala a otra dentro del nivel inicial tiene un solo requisito: la edad del niño.
12 El jardín maternal comprende las primeras salas, Lactantes (45 días al
año), Deambuladores (1 año) y Sala de Dos Años; en las cuales se cubren las
necesidades de los niños y niñas (alimentación, sueños e higiene) siempre
reformulando estas tareas desde una mirada educativa y pedagógica.
La educación en el Jardín
Maternal debe basarse en los siguientes principios: •La construcción de
vínculos afectivos estables y seguros. •El derecho de los niños a jugar. •El
derecho de los niños a tener acceso al mundo de la cultura. •La socialización
de los niños a partir de su interacción e intercambio con el medio natural y
social. •El derecho de los niños a construir su identidad. •El desarrollo de
las capacidades de cada niño. 13
Niños en Jardín de Infantes
Al igual que en el resto de
los niveles, se enseñan contenidos derivados de los Núcleos de Aprendizaje
Prioritarios (NAP) adecuados a las especificidades de los niños en relación con
los aprendizajes esperados para esas edades, muchos tienen que ver con el desarrollo
y deben ser resignificados de manera tal que adquieran sentido en el ámbito
escolar. Los contenidos, para la educación de 0 a 3 años, deben ser pensados
con criterios de amplitud en cuanto a los aspectos que las integran: acciones,
hábitos, normas elementales, procedimientos básicos, relaciones fundamentales,
conceptos sencillos abordados desde los contactos directos con los objetos
concretos conseguidos, deben ser a la vez, cercanos por su significativamente y
abarcados por la multiplicidad de posibilidades que implican. El Jardín
Maternal debe ofrecer al niño un conocimiento considerado social y
culturalmente válido y necesario para el desarrollo infantil en todos sus
aspectos: efectivo, intelectual, motriz, social, comunicativo, vincular,
teniendo en cuenta el respeto por las diferentes identidades familiares y
personales.
Emblema del Jardín de Infantes
N.º 934, de Mar del Plata Foto: Fabián Gastiarena
Se enseña desde la creación de
un espacio alfabetizador. El espacio es entendido, más allá de lo físico, como
texto y contexto de los aprendizajes, puesto que el contexto en el cual se
desarrolla una situación de enseñanza tiene gran influencia en lo que sucede en
el proceso de apropiación de los saberes.
El Jardín de Infantes se ocupa
de la educación de los las secciones de 3, 4 y 5 años. En el Jardín se les
enseñan contenidos, se desarrollan hábitos y conductas que regulan la vida en
sociedad, y muchos de los aprendizajes que adquieren los logran gracias al
jugar, porque este es el modo en el cual aprenden los niños pequeños a
conocerse y conocer el mundo.
Es usual que las personas
piensen que los niños van a jugar y a ser cuidados, estas desconocen que los
docentes planifican a lo largo del año y desarrollan contenidos matemáticos, de
ciencias naturales, sociales, lengua, música, plástica, educación física,
formación ética y ciudadana y tecnología. Estos contenidos son prescriptos por
el Diseño Curricular para la Educación Inicial de cada provincia. La función
del docente en el aula es de acompañamiento, sostén y permite el desarrollo de
habilidades, y lograr un mejor vínculo con los otros niños y los adultos que se
encuentran a su alrededor, lo cual es muy importante para las relaciones que
establezca a medida que crece y amplía su campo social.
En estas etapa se privilegia
el juego y la socialización. Dentro de los objetivos del nivel se pueden
destacar:
Desarrollar la capacidad
creativa y el placer por el conocimiento en las experiencias de aprendizaje.
Promover el juego.
Desarrollar la capacidad de
expresión y comunicación a través de los distintos lenguajes, verbales y no
verbales: el movimiento, la música, la expresión plástica y la literatura.
Favorecer la formación
corporal y motriz.
Es imprescindible tener en
cuenta que el juego no es algo que el niño realice “naturalmente”; es decir, no
es una capacidad innata natural sino una capacidad adquirida. Por lo tanto,
para que esa capacidad se desarrolle es necesario un otro que le dé sentido a
ciertas acciones que el niño pequeño realiza espontáneamente. De esta manera se
suma un significado cultural que, además del carácter lúdico que inaugura,
opera como inscripción de ese niño en la cultura a la cual pertenece.
Si bien la única finalidad del
juego es el placer, se podría afirmar que jugando se producen los aprendizajes
más importantes: durante el juego los niños expresan sus ideas acerca de los
temas que en él aparecen, manifiestan sus esquemas conceptuales, los confrontan
con los de sus compañeros. Esto les permite rectificar lo que no es correcto o
no sirve, o ratificar sus ideas acerca de lo que conocen.14
Teniendo en cuenta la función
educativa central que portan las instituciones del nivel, es imprescindible un
interlocutor que propicie y favorezca el desarrollo de estos aprendizajes.
Este interlocutor debe ser el
docente, quien desde una observación atenta y responsable de cada grupo de
niños, debe prever espacios y tiempos, recursos y materiales, para la
habilitación del juego.
El jardín 51 de la ciudad de
Río Colorado, Río Negro, realiza hace varios años una fiesta para el día de la
familia en el jardín, con temáticas distintas todos los años. Este despliegue
se realiza en el marco de un proyecto institucional, elaborado por las
docentes, los alumnos y alumnas y con el apoyo incondicional de la familia.
En cuanto a la formación
docente para ejercer en el nivel inicial, cada jurisdicción provincial cuenta
con lineamientos curriculares para la carrera de Profesorado en Educación
Inicial;15 sin embargo, ninguna oferta académica debe ser inferior a los 4
años de duración, a partir de las reformas dadas en los estudios superiores
luego de la implementación de la Ley 26.206/06.16
La mencionada Ley 26206/06, en
su Título II, menciona los objetivos y las características que debe conferir la
Educación Inicial en Argentina, como también las responsabilidades que deben
asumir el Estado nacional y los estados provinciales.
En cuanto a la historia de la
Educación Inicial en Argentina, es necesario mencionar que esta inició junto a
la Educación básica (desde 1884 y bajo la Ley 1420/84); la historización de la
formación docente desde 1880 y la disputa en cuanto a las pedagogías y sus
espacios son trabajados por la Lic. Rosana Ponce,17 quien de manera clara
puede rescatar huellas de la Educación Inicial en Argentina
Actualmente la provincia de
Buenos Aires cuenta con salas maternales denominadas "Salas Maternales,
madres, padres, hermanos/as mayores, todos en secundaria"18. Las mismas
comprenden niños de 45 días a 2 años inclusive y son exclusivamente para
hijos/as y/o hermanos/as de los alumnos de la secundaria. Su personal está
conformado por dos docentes (una maestra de sala y una preceptora) y una
auxiliar que tendrán a su cargo hasta 8 alumnos/as. Este proyecto permite que
los alumnos/as de la escuela secundaria finalicen sus estudio y que a su vez su
hijos/as y/o hermanos/as transiten los primeros años de escolaridad en un
jardín maternal con propuestas adecuadas a su edad.19
Ecuador
Artículo principal: Educación
en Ecuador
En Ecuador la educación
preescolar parte desde los 0 años a los 5 años, siendo solo el último año 23.
Sin embargo, la mayoría de escuelas y colegios privados aceptan a niños desde
los tres años. Se denominan «jardín de infantes» o kínder cuando allí acuden
niños entre los tres y cinco años. Guardería se denomina a los centros
educativos que cuidan de los menores entre cero y tres años. Sin embargo, al
igual que en la mayoría de los países sudamericanos, los bebes y niños pequeños
son cuidados en casa por una niñera o babysitter. El jardín de infantes o
guardería no es por lo general pensado para padres que trabajan a tiempo
completo, más bien como complemento pedagógico. Por lo general los niños
asisten cuatro horas diarias y se sigue un currículum que los prepara a la
escuela primaria.
En el Ecuador existe más
jardines de infantes privados que públicos (59% privados y 41% públicos), la
pensión en los centros privados varía de entre 25 y 80 dólares en la Sierra, a
entre 15 y 45 dólares en la Costa.
En cada jardín de infantes se
permiten hasta 15 alumnos máximo en cada salón, que siempre tiene una maestra/o
y dos educadoras, y en estos se imparten: conocimientos matemáticos iniciales,
aprendizaje del lenguaje español, ciencias del entorno natural y social, lengua
extranjera (Lengua inglesa, Lengua francesa o Lengua alemana), psicología
infantil, computación, religión, artes y educación física.
España
Artículo principal: Educación
infantil en España
La Ley Orgánica 2/2006 de
Educación (LOE), recogía en el Artículo 12 los principios generales de la
Educación Infantil.
1. La educación infantil
constituye la etapa educativa con identidad propia que atiende a niñas y niños
desde el nacimiento hasta los seis años de edad.
2. La educación infantil tiene
carácter voluntario y su finalidad es la de contribuir al desarrollo físico,
afectivo, social e intelectual de los niños.
3. Con objeto de respetar la
responsabilidad fundamental de las madres y padres o tutores en esta etapa, los
centros de educación infantil cooperarán estrechamente con ellos.
Se estructura en dos ciclos
educativos de tres cursos académicos cada uno, que se denominan:
Primer ciclo (0 a 3 años).
Segundo ciclo (3 a 6 años).
El Real Decreto 1630/2006 de
29 de diciembre que establece las enseñanzas mínimas, completa que en ambos
ciclos se atenderá al desarrollo afectivo, al movimiento, a los hábitos de
control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y lenguaje, a las
pautas elementales de convivencia y relación social, también al descubrimiento
de las características físicas y sociales del medio en el que se desenvuelve.
Además se facilitará que los niños y niñas elaboren una imagen de sí mismos
positiva y equilibrada y adquieran autonomía personal.
Guatemala
El nivel de educación
preprimaria se regula con el currículum nacional base (CNB), este contiene los
lineamientos del nuevo currículum para el nivel de educación preprimaria (4, 5
y 6 años) y constituye un elemento importante del proceso de transformación
curricular del sistema educativo nacional, que se contempla en el diseño de
reforma educativa.
Las acciones que se han
realizado para llevar a la práctica el currículum nacional base, han tenido
como punto de partida las etapas de desarrollo del niño y la niña de 0 a 6 años
de edad y la riqueza cultural del país. El currículum nacional base contiene lo
que las niñas y los niños de 4 a 6 años han de aprender en Guatemala para su
crecimiento personal y consecuentemente para el mejoramiento de sus
comunidades.
Una de las principales
características de este currículum es la flexibilidad, lo que facilita su
contextualización tanto en el ámbito regional como en el local, para que
responda con efectividad a las necesidades e intereses de la población infantil
de todos los rincones del país.
Los CENACEP (Centros de
Aprendizaje Comunitario en Educación Preescolar, o Centros de Aprestamiento
Comunitario en Educación Preescolar) son una modalidad educativa de
aprestamiento acelerado, dirigido a la niñez de 6 años en adelante, de las
diferentes etnias del país, que ingresarán al primer grado primaria, que no han
tenido acceso al nivel preprimario, ni relación escolar alguna.
Entidad Responsable: Unidad
Técnica de los Niveles Inicial y Preprimario, Dirección de Calidad y Desarrollo
Educativo
Creación: El programa surgió
en el año 1994, como proyecto piloto auspiciado por UNICEF, en 46 centros de la
Región Metropolitana.
Objetivos del programa
Facilitar el ingreso,
permanencia y promoción de niños y niñas al primer grado y grados
subsiguientes.
Fortalecer en la población el
desarrollo de destrezas, habilidades, formación de hábitos y el cambio de
actitudes que aseguran su sostenibilidad en el primer grado del nivel primario.
Fortalecer la participación
comunitaria en las acciones de promoción, organización, implementación y
ejecución de CENACEP.
Promover la participación de
la comunidad educativa a nivel local en las acciones de los Centros de
Aprestamiento Comunitario en Educación Preescolar. CENACEP.
Propiciar la formación de
valores de convivencia democrática y de interculturalidad.
Síntesis El programa acelerado
de los centros CENACEP se crea con el propósito de ampliar la cobertura de
servicios en el nivel preprimario. En ellos se brinda un período de
aprestamiento acelerado en 35 días de trabajo.
Está dirigido a la niñez de
las diferentes etnias en las comunidades, que ingresarán al primer grado de
primaria y que no han tenido acceso al nivel preprimario ni relación escolar
alguna.
El programa está encaminado al
desarrollo de destrezas básicas, respetando el desarrollo natural de los niños
y niñas, tomando las siguientes áreas:
Destrezas de aprendizaje: en
sus componentes de percepción, motricidad y pensamiento.
Comunicación y lenguaje: en
sus componentes de expresión oral, destrezas de escuchar, iniciación a la
comprensión lectora y literatura.
Medio social y natural: sirve
como eje y se utilizan temas de esta área que sirven para generar las
actividades alrededor de los mismos, con el fin de desarrollar las destrezas.
Además se fomenta la identidad y autonomía.
Expresión artística: se
trabajan pequeños elementos que van integrados a las actividades, por ejemplo
canciones, rondas, juegos de ritmo, juegos de representación, expresiones
gráficas, entre otras.
Educación física: Busca
ampliar el conocimiento, manejo y control de su cuerpo y su orientación en el
espacio por medio de ejercicios y juegos, asimismo les permite la formación de
hábitos y aptitudes frente a las circunstancias que la vida le demanda y sus
propias posibilidades de movimiento.
Por la naturaleza del programa
se considera que la duración del mismo irá disminuyendo de acuerdo a la
ampliación de cobertura en escuelas, centros o modalidades de atención para los
niños y niñas de 0 a 6 años, que brinden las herramientas necesarias para su
sostenibilidad en el proceso educativo.
Logros concretos del programa
El Programa se inició en 1994
en el área Metropolitana, con un incremento sistemático hasta cubrir los 22
departamentos del país.
Alumnas y alumnos del sistema
escolar con mejores niveles de aprendizaje.
Coordinación efectiva de la
red instalada del MINEDUC.
Participación de voluntarios
comunitarios, docentes y estudiantes de magisterio de preprimaria y primaria.
Reducción de los índices de repitencia
y deserción escolar, lo que favorece la permanencia de niños y niñas en el
sistema educativo.
Niños y niñas con mejor
adaptación social y rendimiento académico en la escuela primaria.
Materiales con los que se
trabaja La Guía del Voluntariado tiene como propósito ayudar al voluntariado a
desarrollar el período de aprestamiento acelerado en una forma ordenada,
durante el cual gracias a su desinteresada colaboración podrá atender a varios
niños y niñas de su comunidad.
Adicional a estos dos documentos,
se utiliza una caja didáctica que contiene diversos materiales didácticos como
tijeras, crayones, papel, lana, pegamento, entre otros materiales.
México
Artículo principal: Educación
en México
En México, la población
infantil se atiende en centros de educación inicial a niños y niñas de 0 a 2
años y 11 meses y los centros de educación preescolar que atienden a pequeños
de 3 a 6 años de edad. La educación básica en preescolar se ha establecido
obligatoria en algunos estados durante los tres años correspondientes. Cada uno
de estos centros educativos tienen sus objetivos planteados en su programa,
cada uno pretende desarrollar competencias en el alumno con la finalidad de
prepararlos para enfrentar la vida.
Se ha optado por la adecuación
de un currículo basado en competencias y campos formativos, las cuales se
transfieren a 54 competencias y 6 campos formativos, los cuales son desarrollo
personal y social, lenguaje y comunicación, pensamiento matemático, exploración
y conocimiento del mundo, expresión y apreciación artística. Dentro del PEP 04,
encontraremos varios aspectos tales como la función social de la educación
preescolar, dirigida a una población de tres a cinco años, propósitos
fundamentales, características, competencias, principios pedagógicos, formas de
trabajo y evaluación, los campos formativos y las competencias.
Programa de educación
preescolar 2021
Está integrado por seis campos
formativos los cuales son: campo formativo 1 Desarrollo Personal y Social,
campo formativo 2 Lenguaje y Comunicación, campo formativo 3 Pensamiento
Matemático, campo formativo 4 Exploración y Conocimiento del Mundo, campo
formativo 5 Expresión y Apreciación Artísticas y Campo Formativo 6 Desarrollo
Físico y Salud.
A diferencia de un programa
que establece temas generales como los contenidos educativos, en torno a los
cuales se organiza la enseñanza y se acotan los conocimientos que los alumnos
han de adquirir, este programa está centrado en competencias. " Una
competencia es un conjunto de capacidades que incluyen conocimientos,
actitudes, habilidades y destrezas que logra una persona mediante procesos de
aprendizaje y que se manifiestan en su desempeño en situaciones y contextos
diversos. Esta decisión de orden curricular tiene como finalidad principal
propiciar que la escuela se constituya en un espacio que contribuye al
desarrollo integral de los niños mediante oportunidades de aprendizaje que les
permitan integrar sus aprendizajes y utilizarlos en su actuar cotidiano.
En 2004 la RIEB (Reforma Integral
de Educación Básica)culmina un ciclo de reformas curriculares en cada un o de
los tres niveles que integran la Educación Básica. Continuó en 2006 con la
educación secundaria y en 2009 con la de educación Primaria y consolida este
proceso aportando una propuesta formativa pertinente, significativa,
congruente, orientada al desarrollo de competencias y centrada en el
aprendizaje de las y los estudiantes. De este modo la educación es enfocada al
alumno como individuo activo y no solo como receptor de conocimiento.
Fomentando el trabajo en equipo y por proyectos, buscando que el alumno
investigue, conozca y experimente.
La educación preescolar
desempeña una función fundamental en el aprendizaje y desarrollo de todos los
niños y niñas. Como primera etapa durante sus próximos años se verán preparados
para afrontar los desafíos del futuro.
Programa de educación
preescolar 2011
El uso del Programa de
Educación Preescolar 2004, generó preguntas, opiniones y sugerencias de
maestras y directores, lo que originó hacer modificaciones al plan, para
mejorar y poder articular la educación preescolar con la primaria y secundaria.
Se re formuló y redujo el número de competencias, y se resaltan los
aprendizajes esperados. Quedando 41 competencias y 251 Aprendizajes
esperados.Todo esto sin omitir el propósito fundamental por el cual fueron
creados ambos programas, impulsando acciones orientadas al mejoramiento de la
organización y el funcionamiento de los centros de educación preescolar
impulsando nuevas y atractivas estrategias contribuyendo a mejorar la calidad
de la experiencia formativa de los niños durante su educación preescolar, además
de que incluye estándares curriculares que corresponden al primer periodo
escolar, al concluir el tercer grado de preescolar, entre 5 y 6 seis años. Uno
de estos estándares es el de español, el cual tiene como propósito que los
alumnos utilicen el lenguaje como herramienta de comunicación y para seguir
aprendiendo. Se busca que logren obtener procesos de lectura, interpretación de
textos, producciones de textos escritos, que conozcan la función del lenguaje
oral y lo utilicen. Que consoliden al final de su etapa preescolar el
significado de la escritura y su utilidad.
Otro estándar que marca el
programa es el de matemáticas el cual tiene por objetivo que la población sea
capaz de utilizar los conocimientos matemáticos como pueden ser el sentido
numérico y el pensamiento algebraico, forma, espacio y medida, manejo de la
información y la actitud hacia el estudio de las matemáticas.
Estándares de español
Los estándares curriculares de
español integran los elementos que permiten a los estudiantes de educación
básica usar con eficacia el lenguaje como herramienta de comunicación y para
seguir aprendiendo. Se agrupan en cinco componentes, y cada uno refiere y
refleja aspectos centrales de los programas de estudio:
Procesos de lectura e
interpretación de textos.
Producción de textos escritos.
Producción de textos orales y
participación en eventos comunicativos.
Conocimiento de las
características, de la función y del uso del lenguaje.
Actitudes hacia el lenguaje.
Al concluir este periodo
escolar los estudiantes habrán iniciado un proceso de contacto formal con el
lenguaje escrito, por medio de la exploración de textos con diferentes
características (libros, periódicos e instructivos, entre otros). Construyen el
significado de la escritura y su utilidad para comunicar. Comienzan el trazo de
letras hasta lograr escribir su nombre.
Estándares de matemáticas
Los Estándares Curriculares de
Matemáticas presentan la visión de una población que sabe utilizar los
conocimientos matemáticos. Comprenden el conjunto de aprendizajes que se espera
de los alumnos en los cuatro periodos escolares para conducirlos a altos
niveles de alfabetización matemática.
Se organizan en:
Sentido numérico y pensamiento
algebraico.
Forma, espacio y medida.
Manejo de la información.
Actitud hacia el estudio de
las matemáticas.
Su progresión debe entenderse
como:
Transitar del lenguaje
cotidiano a un lenguaje matemático para explicar procedimientos y resultados.
Ampliar y profundizar los
conocimientos, de manera que se favorezca la comprensión y el uso eficiente de
las herramientas matemáticas.
En México, la educación
preescolar corresponde a la población infantil de tres a seis años de edad, es
atendida en escuelas públicas y privadas denominadas centro de educación
preescolar y jardines de niños. Los centros de educación preescolar indígena
generalmente tiene un carácter bilingüe, los niños que acuden a estas escuelas
hablan una lengua indígena, por lo que se sigue un proceso de castellanización
(el español es la lengua oficial del país) sin descuidar el fortalecimiento de
la lengua materna (indígena). En los casos cuando la lengua indígena se ve
debilitada se procede a su rescate. Estas escuelas se encuentran situadas en
comunidades apartadas de escasos recursos económicos y escasamente en las
ciudades y cabeceras municipales donde predominan los jardines de niños.
Asimismo, en México y de
acuerdo a García y González (1997), la educación preescolar se presenta en
diferente modalidades las cuales son:
La educación preescolar
general.
La educación preescolar
comunitaria, que se refiere a la intervención educativa, por medio del Consejo
de Fomento Educativo (CONAFE) en el medio rural, indígena y en contextos
migrantes. La educación preescolar comunitaria parte del reconocimiento de las
características de dichos grupos de población y ofrece orientaciones para la
intervención pertinente con base en el contexto, lengua y cultura de los
alumnos.
La educación preescolar indígena
Centros Asistenciales de
Desarrollo Infantil (CADI), que son modelos de atención dirigidos a madres
trabajadoras y estudiantes de escasos recursos económicos, carentes de
prestaciones sociales. La población objetivo de estos programas son niños y niñas
de tres a cuatro años, que se encuentran en abandono temporal por la necesidad
de la madre de integrarse a la vida productiva con la finalidad de fortalecer
la economía familiar.
Las casas de cuidado diario,
operan como una microempresa y la persona encargada del cuidado de los niños es
asesorada por la Asociación Civil, que hace una evaluación seleccionada del
espacio físico y equipamiento. Tienen la misión de ayudar a que las madres
trabajadoras encuentren un espacio seguro en donde sus hijos se puedan quedar,
cerca de su casa mientras ellas trabajan. Los niños reciben alimentos
balanceados, apoyo escolar y valores.
Estancias para el bienestar y
desarrollo infantil, estas otorgan servicios de atención para el Desarrollo y
Bienestar Infantil, que asegure la integridad de los niños, garanticé su
seguridad, propicie su aprendizaje y formación (el ISSSTE, es una institución
que brinda este servicio).
Servicio de guarderías del
Seguro Social, su misión es proporcionar a los hijos(as) de las madres
trabajadoras aseguradas, padres viudos o divorciados, todos aquellos elementos
que favorezcan su desarrollo integral, a través de la práctica de acciones de
alto valor educativo, nutricional y de preservación y fomento a la salud.
Perú[editar]
Jardín de la Infancia, Santa
Beatriz, Lima.
Artículo principal: Educación
en Perú
En Perú la educación
preescolar se inicia a los 0 años y continua hasta los 5. Solo este último año
es obligatorio para iniciar la educación primaria. Este sistema educativo se
basa en 7 principios psico pedagógicos básicos:
Principio de un buen estado de
salud,
Principio de respeto,
Principio de seguridad,
Principio de desarrollo de la
comunicación,
Principio de autonomía,
Principio de movimiento
(psicomotricidad) y
Principio de juego libre.
Existe un sistema llamado
wawawasi (‘casa de niño’ en quechua, siendo wawa: ‘bebé, infante’ y wasi o
huasi: ‘casa’) en donde los niños desde que son recién nacidos son atendidos en
unidades comunales por madres de familia voluntarias a cargo del MIMDES.
También existen los Programas
de Atención No Escolarizada de Educación Inicial, programas que utilizan
tiempos, espacios y ambientes con flexibilidad adecuando sus estrategias a las
características de los niños y familias; incorpora a Promotores Educativos Comunitarios
en la atención directa a los niños, quienes son orientados, capacitados y
monitoreados por Profesores Coordinadores a cargo del Ministerio de Educación.
En el caso de la atención a niños de 3 a 5 años se denominan PRONOEI y para
atender a niños menores de 3 años se denominan Salas de Educación Temprana SET.
Pionero en América Latina,
Uruguay contó con el aporte precursor de la maestra Enriqueta Compte y Riqué,
quien fundó el primer jardín de infantes de la región en 1892.
Actualmente, la educación preescolar es obligatoria, y cubre a partir de los cuatro años en escuelas públicas, y en las privadas a partir de los cuarenta y cinco días, hasta los seis años en ambos casos.24
La educación preescolar en la
República Bolivariana de Venezuela es llamada «educación inicial». Parte desde
cero (0) meses de vida a los 6 años. Es de grado obligatorio los últimos 3 años
de esta educación ya que están llenos de experiencias que dan paso al nivel de
educación primaria del subsistema de básica del Sistema Educativo de la
República Bolivariana de Venezuela.
La educación inicial en la República Bolivariana de Venezuela se divide en dos etapas, maternal y preescolar, así lo establece la Gaceta Oficial Nª 38.160, Resolución 1 y 28 del 6 de junio de 2005, donde se promulga en el marco de la universalización de la Educación Preescolar, la organización y funcionamiento de los Centros de Educación Inicial.
Los 3 últimos años, correspondientes a la educación infantil, son los obligatorios, y como regla (no es estricta), los requisitos necesarios para cursar el nivel de educación inicial están dado desde el desarrollo evolutivo del niño y/o niña.
El Currículo de Educación
Inicial, se sustenta en la CRBV, que define la educación como un derecho humano
y un deber social para el desarrollo de la persona, desde una perspectiva de
transformación social-humanista orientada a la formación de una cultura
ciudadana, dentro de las pautas de diversidad y participación.
Bolivia
La educación en el Estado Plurinacional
de Bolivia es llamada "educación inicial" los niños deben tomar 2
años de esta educación debido a que es una etapa primordial para los niños ya
que es donde aprenden a socializar con otras personas, salen de su ámbito de
confort, la primera etapa para su formación, educación a futuro.
El gobierno apoya esta educción dando materiales escolares al inicio de clases y un bono de 200bs al finalizar el curso y también apoya con el desayuno escolar durante toda la gestión escolar eso en colegios fiscales.
Es importante este contexto,
porque gracias a estos visionarios, Chile pudo dar el primer paso. La práctica
de la Educación Parvularia en el país comienza a fines del siglo XIX.
Específicamente la Escuela Nueva llegan al país a través de libros y viajes
realizados por personas delegadas por el gobierno. Esas personas exploraron
nuevas tendencias para conocer las teorías iniciales de los kindergártenes con
el fin de instalarlas también en Chile. Así se forjan los inicios del Estado
docente (1842-1851).
La influencia alemana
Por los aportes del
intelectual Valentín Letelier, quien viajó a Alemania y rescató el
funcionamiento de sus jardines infantiles, el país empezó a considerar el
modelo educativo alemán como el más adecuado. Así, de la mano con la corriente
germana, se empezó a desarrollar de una forma mucho más sistemática la
Educación Parvularia y el 16 de agosto de 1906 se crea el primer kindergarten
público, anexado a la Escuela Normal N° 1 de Santiago. Al año siguiente se
realiza el primer curso de “Maestras de Jardín Infantil”, al que asistieron
profesoras normalistas. El recinto fue dirigido por la austriaca Leopoldina
Maluschka, quien dedicó su esfuerzo a preparar personal para introducir en
Chile un kindergarten fröebeliano.
En el año 1910, se consideraba
que los jardines infantiles ya estaban “nacionalizados”, pues contaban con un
programa educacional propio. Además, los cursos para maestras se habían
extendido desde Tacna hasta Punta Arenas. Mientras tanto, Maluschka seguía
trabajando y se preocupó particularmente por aportar a los sectores
vulnerables, creando el primer Kindergarten Popular en 1911.
Más adelante, en 1925, a raíz
de un trabajo de investigación, Aída Larraguibel Moreno –una alumna de la
carrera de Inglés de la Universidad de Concepción–, conoció el enfoque del
sistema Montessori y decidió profundizar en éste viajando a Buenos Aires donde
conoció a su creadora y visitó establecimientos educacionales que ya habían
incorporado el innovador método. A su regreso, trató de buscar oportunidades
para aplicarlo en Chile, pero no fue mucha la repercusión que este método tuvo
en el ámbito estatal. Su acogida se centró en establecimientos particulares,
donde prosperó y adquirió prestigio. Mucho conocieron el enfoque y lo
adoptaron, pero solo Aída Larraguibel trabajó en su aplicación permanente.
En el año 1944, La Universidad
de Chile tomó el liderazgo en la educación de los niños menores de 6 años,
creando la Escuela de Educadoras de Párvulos, que marcó la pauta en este campo.
Con bases filosóficas, psicosociológicas y pedagógicas, esta universidad ofrecía
al país un nuevo concepto de Educación Parvularia. Amanda Labarca fue la
fundadora y directora de la escuela. La formación de las futuras educadoras de
la Universidad de Chile, liderada por Labarca, se centró en dos focos: el
conocimiento de sí mismas y el conocimiento del camino hacia una idea. Dichos
principios eran también aplicados a las necesidades del párvulo a través de
cursos de metodología, literatura infantil, nutrición y diferentes seminarios.
Educadoras y alumnos de un
jardín infantil en Punta Arenas (2018).
Artículo principal: Educación
en Chile
La educación escolar llegó a
Chile durante la colonia, traída por congregaciones religiosas, entre estas,
destacan: franciscanos, agustinos, dominicos y jesuitas. Aunque durante la
época colonial la educación formal tuvo un escaso desarrollo. Unas pocas escuelas
de primeras letras estuvieron a cargo de los cabildos o de la Iglesia, que
mantuvo también algunos colegios y seminarios y enseñaron la doctrina católica
y rudimentos de la cultura occidental, en forma de transmisión autoritaria.
El primer antecedente que
tenemos respecto a las escuelas de primeras letras sostenidas por el cabildo y
particulares es un informe realizado por el Oidor don Manuel de Irigoyen, el
cual data de 1803 y que no trata específicamente el tema de la educación, sino
que se trata de un documento que da cuenta de la situación de maltrato que
sufrían los alumnos y las condiciones deficientes de los lugares donde se
impartía la enseñanza
Como vemos, la preocupación de las autoridades en los primeros años de vida independiente no estuvo en la educación; sin embargo, en la medida en que el país se va desarrollando, los gobiernos acrecientan su interés por ella, es así como las iniciativas de corte educativo comienzan en la segunda mitad del siglo xix, principalmente a raíz de la influencia creciente de colonias extranjeras radicadas en Chile y el interés del Gobierno por adquirir conocimiento sobre la base de las experiencias extranjeras en dicha materia.
Pese a lo anterior, en Chile
se le dio mayor auge y prioridad a la educación primaria, por lo que las
iniciativas de orden PRE escolar que aparecen en el siglo xix son
fundamentalmente de corte privado y ligados a colegios extranjeros,
destacándose el Santiago College y Deutsche Schule en Santiago, una que otra
iniciativa por parte de la Iglesia católica. Pese a ello cobró fuerte importancia
el movimiento froebeliano a partir del año 1883 en adelante, lo cual influyó en
la permanencia de un sistema de educación infantil en el país a cargo del
Gobierno.
En Chile la etapa preescolar o
parvularia es el primer bloque de la educación chilena, el cual da paso a la
educación general básica. Parte desde los 84 días hasta los 6 años, y no es
obligatoria.20 Según el Ministerio de Educación de Chile, y la Biblioteca del
Congreso Nacional de Chile en su artículo Educación parvularia: “Los padres no
tienen la obligación de hacer que sus hijos reciban educación parvularia.”
Sala cuna mayor: que atiende a
bebés de 1 a 2 años.
b) Niveles medios: que
corresponde a:
Nivel medio menor: el que atiende a párvulos de 2 a 3 años.
Nivel medio mayor: al que
asisten párvulos de 3 a 4 años.
c) Transición: comprende los
niveles que anteceden a la enseñanza general básica y que corresponden a:
Primer nivel de transición o
pre kínder: al que asisten párvulos de 4 a 5 años
Segundo nivel de transición o
kínder: donde asisten párvulos desde los 5 hasta 6 años.21
Colombia[editar]
Artículo principal: Educación
en Colombia
En Colombia la educación
preescolar hace parte del servicio público educativo formal y está regulada por
la Ley 115 de 1994. Se ofrece a los infantes que cuentan con 2, 3 o 4 años de
edad y niños con 5 o 6 años de edad durante cuatro años así:
Párvulos: para los de 2 a 3
años.
Pre jardín: para los de 3 a 4
años.
Jardín: para los de 4 a 5
años.
Transición: para los de 5 a 6
años, que corresponde al grado obligatorio convencional, el cual es gratuito ya
que hace parte de la oferta oficial del país
Concibe al niño desde sus
dimensiones de desarrollo personal, razón por la cual responde a los cuatro
pilares de la formación: aprender a ser, aprender a convivir, aprender a hacer
y aprender a conocer.22
Antes de párvulos, el Estado atiende a los infantes a través del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar).
Link. https://parvularia.mineduc.cl/
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