domingo, 2 de julio de 2023

Biblioteca BD escolar y CRA

http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/bnd/649/w3-article-620508.html


 Los grandes peda gogos de finales del siglo XIX y principios del XX como Kilpatric, Decroly, Dewey o Freinet son los creadores de la escuela moderna, gennen de las bibliotecas escolares como centros de recursos bibliográficos y de todo tipo, donde el alumno tiene que nutrirse en su proceso de aprendizaje.

Biblioteca de educación. Historia de una institución

Codina-Canet, María Adelina https://bdescolar.mineduc.cl/info/00047399?locale=es

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El libro fue el resultado de una investigación de los documentos de archivo sobre la Biblioteca de Educación en su centenario (1912-2012). El objetivo de la obra es otorgar el valor y reconocimiento de la institución histórica entendida como institución de servicio público, la visión de la evolución de los servicios y dar a conocer las colecciones que poseen un gran valor científico. La estructura del análisis divide el texto en cinco etapas: Origen y suspensión (1912-1940), Reorganización (1941-1967), Biblioteca y Servicio de Documentación (1968-1983), Biblioteca de Educación (1984-1996), y De biblioteca tradicional a biblioteca híbrida (1997-2012). En la bibliografía incluye un índice de Documentación propia que recopila las obras cuyo objeto de estudio son los fondos de la Biblioteca.

HISTORIA DE LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS EN CHILE

las primeras bibliotecas abiertas al público datan del siglo XVIII de la mano de las congregaciones religiosas avecindadas en el país y de la labor desarrollada por la Biblioteca Nacional en cuanto a atención de público, la historia de las bibliotecas públicas como hoy las conocemos se inició en 1873. Ese año fue fundada la Biblioteca Santiago Severín de Valparaíso, primera y única biblioteca pública chilena hasta 1920. Un año más tarde, 1921, tuvo lugar el primer gran impulso de las bibliotecas públicas, la creación de la Dirección General de Bibliotecas, entidad mediante la cual el Estado asumía un rol abiertamente protagónico y comenzaba la organización de las diversas bibliotecas existentes a la fecha.

 Cuando fue creada la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), en 1929, el escenario era poco auspicioso, la mayoría de las bibliotecas sólo se consideraban públicas por atender a miembros de una comunidad, carecían de normas estandarizadas de atención y sus características raras veces eran similares.

Asimismo, los altos niveles de analfabetismo dificultaban la recepción de una biblioteca como una medida de alto impacto social. Surgió entonces la motivación estatal paternalista, la noción de un Estado civilizador, y dentro de esta la organización y mejora de las bibliotecas, las grandes reformas educativas y las campañas sanitarias.

Hacia 1978, la fundación de la Coordinación Nacional de Bibliotecas Públicas, trajo consigo la creación de un número importante, para ese entonces, de bibliotecas públicas a lo largo del país. Sin embargo, la metodología de creación y su implementación no guardó relación con lo que, en ese momento, se concebía como una biblioteca moderna: la infraestructura no era adecuada, el personal carecía de la capacitación necesaria, sus estanterías eran cerradas y las colecciones no tenían relación con las necesidades e intereses de los lectores.

El retorno a la democracia permitió el inicio de una real modernización de las bibliotecas públicas chilenas y su apertura a la participación ciudadana. A partir de 1993, la Coordinación pasó a ser la Subdirección de Bibliotecas Públicas, comenzando así un cambio radical en las políticas de bibliotecas y en la estructura de su organización.

Dentro de ellas, las palabras claves pasaron a ser "participación" y "planificación". Al mismo tiempo, la incorporación de la Misión de la Biblioteca Pública y la Planificación Estratégica se transformaron en los ejes articuladores de la gestión del sistema. Al interior de las bibliotecas, su desarrollo fue orientado a la integración de la ciudadanía, a la calidad de la atención y a la modernización y creación de servicios novedosos e integrados, lo cual se expresó en proyectos orientados a incorporar a la comunidad en su gestión y a llevar el libro y la lectura más allá de sus espacios físicos.

https://www.bibliotecaspublicas.gob.cl/historia-de-las-bibliotecas-publicas-en-chile

https://www.joseantoniocamacho.info/wp-content/uploads/2020/09/46.-Las-bibliotecas-escolares.-Otro-mundo-posible..pdf

https://www.joseantoniocamacho.info/publicaciones/articulos/46-bibliotecas-escolares-otro-mundo-es-posible/

CRA

A partir del año 1993, el Ministerio de Educación en conjunto con el Banco Mundial, y como parte del proyecto de Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación (MECE), llevó a cabo la implementación de bibliotecas escolares con el nuevo enfoque que representan los CRA (Centro de Recursos para el Aprendizaje). La biblioteca escolar CRA funciona como el espacio que centraliza los recursos del establecimiento para el desarrollo de los aprendizajes de los estudiantes. Estos recursos son diversos (impresos, audiovisuales, instrumentales, concretos y digitales) y su propósito es ser un espacio de formación, información y recreación. De esta manera, la biblioteca escolar CRA es un lugar activo y acogedor, con un libre acceso y uso de todos los recursos.

Misión

“Fomentar el interés por la información, la lectura y el conocimiento, a través de espacios creativos de encuentro y aprendizaje para la comunidad escolar”.

En esta misión se conjugan diversos conceptos que describen la razón de ser del CRA y entregan orientaciones específicas sobre lo que son y a lo que debieran aspirar. Este modelo toma cuerpo en la publicación Estándares para Bibliotecas Escolares CRA, donde las ocho áreas de gestión de la biblioteca escolar tienen una representación clara y medible.

En primer lugar, las bibliotecas escolares fomentan el interés por la información, la lectura y el conocimiento, entendiéndolos como los elementos que constituyen el camino hacia el saber y la formación personal. Esto se logra a través de una innovación constante de su gestión pe­dagógica y administrativa.

"Las bibliotecas escolares deben fomentar el interés por la información, la lectura y el conocimiento".

Para ello es necesario que cuenten con una institucionalidad que avale su trabajo y les permita poner a disposición de sus usuarios los recursos y herramientas para su formación integral. Estos deben ser relevantes para el proyecto educativo del establecimiento, considerando la gestión curri­cular, el fomento a la lectura, la investigación y la alfabetización informacional.

En segundo lugar, las bibliotecas escolares CRA ponen a disposición de la comunidad educativa espacios que van más allá de lo físico propiamente tal. Se trata de generar y mantener espacios crea­tivos y dinámicos, que permitan crear y estimular los sentidos; que se relacionen con otros ámbitos del establecimiento y que fomenten el desarrollo de la comunidad escolar en su ser personal y en su ser ciudadano. Además, es necesario que estén definidos y organizados adecuadamente, que resul­ten acogedores para los usuarios y a la vez les permitan el libre acceso a los recursos.

En tercer lugar, la biblioteca escolar CRA busca generar instancias de encuentro y aprendizaje a través de experiencias significativas vinculadas al proceso de enseñanza, lo recreacional y la vida cotidiana. De esta manera se genera un impacto en los individuos y en la comunidad, a través del intercambio humano y cultural entre los distintos actores.

Por último, no hay que olvidar que el trabajo de las Bibliotecas Escolares CRA está orientado a la comu­nidad escolar en su conjunto: estudiantes, docentes, directivos, administrativos, padres y apoderados, es decir, a todo aquel que tiene relación con el establecimiento, en su ámbito interno y externo. Esto incluye la creación de redes de colaboración con diversas entidades culturales, académicas y otras bibliotecas.

Valores

El programa Bibliotecas Escolares CRA es una construcción colectiva, donde participan numerosos profesionales, tanto desde el Nivel Central como desde las regiones, provincias y establecimientos educativos. En esta labor transversal, hay ciertos elementos que distinguen al programa y las personas. Estos principios que caracterizan al programa son: 

1. La creatividad, fomentando la actualización e innovación en los distin­tos ámbitos de su labor.

2. El trabajo en equipo con un espíritu colaborativo, respetando la hori­zontalidad y la valoración del trabajo de cada integrante.

3. La diversidad, entendiendo la biblioteca escolar como un lugar en donde es bienve­nido el pluralismo: un lugar abierto y acogedor donde todos tienen cabida.

4. Un fuerte compromiso con los objetivos del progra­ma y la convicción por la importancia de la lectura en el desa­rrollo humano.

5. Contar con un servicio de calidad que entregue respuestas adecuadas y opor­tunas a lo largo del país.

Entre los años 1993 y 2003 se puso el énfasis en la implementación de bibliotecas escolares en enseñanza media subvencionada.

A partir del año 2004, se inició el proceso de postulación para implementar bibliotecas CRA en educación básica.

https://bdescolar.mineduc.cl/?locale=es

https://bibliotecas-cra.cl/lecturas-sugeridas-curriculum

https://www.dipres.gob.cl/597/articles-212477_doc_pdf1.pdf

https://www.comunidadescolar.cl/wp-content/uploads/2022/03/Catalogo-de-Bibliotecas-CRA-2022.pdf

https://bibliotecas-cra.cl/sistema-inventarios



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